“Pasó de una talla 38 de brasier a 50 (...) y no le paran de crecer”, afirmó Silvia Puentes en reemplazo de su hija, quien ni siquiera se atreve a salir a la calle por las burlas a la que es sometida.
Su madre también contó al diario elmundo.es que Yesica sufre de constante dolores de columna que están haciendo que su cuerpo se vaya hacia adelante.
José Ignacio Tovar, médico especialista en cirugía plástica afirmó que la joven sufre de gigantomastia, una alteración del sistema nervioso producida en muy pocos casos de mujeres embarazadas, y más raro aún en jóvenes.
El galeno afirmó que la operación es complicada pero garantiza una mejoría del 90%. Aunque descartó que la joven pueda amamantar cuando sea madre.
Muy compungida, Yesica se animó a hablar y confesó lo mal que se siente por las miradas de la gente.
“Es muy duro lo que siento, de pronto me empezaron a crecer y no podía hacer nada, la gente se ríe cuando me ve en la calle”, dijo.
La joven también afirmó que su novio, quien forma parte del Ejército colombiano, le ha pedido que no se opere porque le gusta tal como es.
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