El partido estuvo para cualquiera y ni el más fanático hincha de Estudiantes habría imaginado que el encuentro se iba a definir así: con una mano de la gente de Alianza a los 94’, un penal errado de primera por Verón y asegurado por la propia ‘Brujita’ en el rebote.
Pero lo insólito sucedió y Estudiantes se llevó mucho premio cuando todo hacía suponer que Alianza terminaba como líder del Grupo 3 con 13 puntos. Es difícil imaginar lo que pasó por la cabeza del paraguayo Héctor Vidal Sosa para meter esa mano maldita que no le permitió traerse nada a los victorianos y que deja a los argentinos en lo más alto del grupo con 13 unidades.
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