Miley Cyrus ha desatado polémica con su nuevo vídeo "Who Own My Heart". Mostrarse en trajes diminutos en una cama y haciendo bailes cargados de sensualidad, vende bastante y parece que ella lo sabe perfectamente.
Las críticas de sus acérrimos fans no se han hecho esperar, y es que Miss Cyrus está dispuesta a ganar terreno en otros públicos. Los niños y adolescentes ya no le interesan en cierta forma.
En USA, el presidente del Parents Television Council ha declarado: "Es lamentable que ella haya participado en un vídeo tan sexual como éste. Envía mensajes a sus fans que son diametralmente opuestos a todo lo que ella ha hecho hasta ahora. Miley construyó su fama y fortuna gracias a las niñas que creyeron en ella, y ahora parece que le importa un rábano distanciarse de esa base de fans tan rápidamente."
Entre las críticas más destacadas está la del organismo de protección al menor: "Ella quiere ser un ejemplo a seguir pero a los 17 años se muestra demasiado sensual. ¿Espera acaso que las chicas de esa edad, y menos, la imiten. Acaso es imitable tomarse fotos casi sin ropa, bailar frenéticamente con chicos y chicas, ir a una discoteca para gente mayor de 21 años. ¿Ese es el ejemplo que la señorita Cyrus quiere dar?".
No cabe duda que Miley ha crecido, y no puede ser más la chica tierna de Hannah Montana, pero ¿era necesario un cambio tan radical a los 17 años? ¿Acaso Miley nunca fue la chica dulce que parecía ser y es ahora que la conocemos realmente?
Las críticas de falta de originalidad a Miss Cyrus tampoco se han hecho esperar. Muchos consideran que la jovencita de 17 años está haciendo hasta lo imposible por querer parecerse a Britney Spears, Lindsay Lohan y Lady Gaga, sin embargo ella parece aún estar a la sombra de estas celebridades; y es que su nuevo público todavía ve a Cyrus como una "wannabe" (que quiere ser como ...).
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