Enrique Peña Nieto llegó a la Catedral en una camioneta negra vestido de frac con corbata gris, y acompañado por sus hijas Paulina y Nicole, y las de Angélica: Sofía, Fernanda y Regina.
Posteriormente llegó Angélica Rivera, la gaviota, en un coche negro modelo Passat propiedad del gobernador. El condutor fue Alejandro Peña Pretrelini, el único hijo hombre de esta nueva familia de ocho.
Angélica Rivera lució un vestido diseñado por Macario Jiménez: aperlado, entallado y con faldón amplio. Además llevaba puesto un saco tipo torero.
Su cabello fue recogido en un chongo. Portó velo y una pequeña cola en el vestido que ella misma sostuvo al ingresar a la iglesia del brazo de Alejandro, el hijo del gobernador
La misa comenzó a las 12 del día y fue oficiada por el obispo de Chihuahua Constancio Miranda, quien hasta hace poco era obispo de Atlacomulco
La pareja salió de la ceremonia a las 13:30 horas por la puerta principal de la Catedral, la cual sólo se abre en festividades religiosas importantes.
Se besaron ante los espectadores y la prensa, y recorrieron parte de la valla que rodeaba su celebración.
Angélica Rivera lanza el ramo hacia las personas que los esperaban detrás de las las vallas de seguridad.
Tras los recién casados salieron sus seis hijos. Regina, la hija menor de Angélica Rivera extendió los brazos y posó para las cámaras.
Los novios abordaron el Passat del gobernador para dirigirse a la recepción de su boda en la Casa de Gobierno.
Una anécdota curiosa del final es que en cuanto se permitió el acceso al recinto religioso, la gente ingresó para tomar y llevarse las flores dispuestas para la boda. Un sacerdote les pidió respeto y que guardaran la compostura.
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