Angie Sanselmente Valencia, colombiana, 30 años, cuerpo perfecto y hermoso rostro. Todas estas características le abrieron pronto las puertas del mundo de las modas y las pasarelas desde temprana edad.
En el 2000, incluso, fue elegida “Reina del Café” en Colombia y su carrera como modelo de lencería era fulgurante. Pero Sanselmente aspiraba a más. Detrás de su hermosa figura, se esconde una poderosa mujer que intentó pisar fuerte en el mercado del narcotráfico.
Se mudo a México y se casó, y posteriormente divorció, del “Monstruo”, un jefe de uno de los carteles mexicanos. La policía internacional deduce que de ese romance, la bella Angie aprendió todos los secretos del lucrativo “oficio”.
En diciembre llegó a Argentina y solos dos meses después ya pesaba sobre ella un pedido de captura internacional por tráfico ilícito de drogas. Si bien desapareció del hotel cuatro estrellas donde se alojaba, los investigadores sospechan que todavía está en el país.
Para la justicia argentina, Sanselmente Valencia pretendía montar una organización para “explotar” una ruta para traficar cocaína hacia Europa vía Cancún, en México, pasando primero por la Argentina, de donde pensaba sacar la droga vía aérea.
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